¿Debemos cambiar el lenguaje?

Si preguntáramos por la calle la opinión de la gente respecto a aspectos como el desigual reparto de las tareas en el hogar, la discriminación laboral de las mujeres o la violencia de género encontraríamos pocas personas que justificaran estas injusticias; alguna que otra persona quizás, pero poco más. Sin embargo, el debate sobre el lenguaje sexista divide incluso a personas concienciadas con la necesidad de erradicar las desigualdades de oportunidades entre hombres y mujeres. Cambiar la forma de hablar y de escribir no es fácil, resulta incómodo y con frecuencia suena extraño, pero por otra parte parece claro que el uso del masculino como genérico no es algo inocuo y que de alguna manera oculta lingüísticamente lo femenino y perpetúa valores machistas. El debate se plantea entre quienes consideran que para alcanzar una situación más justa es necesario introducir cambios en la lengua y quien quiere ver en estas propuestas simple corrección política.
Quizás no se pueda entrar "a saco" en el diccionario, pero probablemente sí es justo realizar un esfuerzo -especialmente a la hora de escribir- y buscar formas de expresión más equilibradas. Entendido así, el problema adquiere casi un carácter lúdico, tal y como propone F. Xavier Agulló i García en su Guía rápida para un lenguaje no sexista. Os recomiendo su lectura, por su clara exposición alejada de enfrentamientos.

Si lo que queréis es provocar el debate de vuestros alumnos podéis utilizar:

• La osadía de la ignorancia. Artículo de Arturo Pérez Reverte
  
• Los dueños del idioma español. Artículo de Jorge Majfud contestando al anterior
• Paridad en el lenguaje. Un interesante artículo de María Luisa Velasco

Y para terminar os dejo un test interactivo que hemos tomado de la página Coeducación del IES Reyes de España. Con ella podéis medir vuestro dominio a la hora de usar un lenguaje no sexista.